Este informe comienza afirmando que el cambio climático y la degradación del medio ambiente son motores mucho más fuertes de los flujos migratorios de lo que se piensa y que aunque este tipo de migración es cada vez más reconocida en las relaciones internacionales como un problema éste es subestimado y sólo se han dado pequeños pasos.
Ofrece los siguientes datos extraídos del informe mundial de desplazamientos internos del IDMC para 2016: El riesgo de desplazamientos de personas por desastres naturales es hoy un 60 por ciento mayor que hace cuarenta años. Además, hoy en día, una media de 25,4 millones de personas se desplazan cada año por esta causa. En 2015, 19.2 millones de personas se desplazaron debido a ello en 113 países.
El informe llama la atención sobre el hecho de que muchos de los migrantes climáticos se mueven dentro de su país, del campo a la ciudad, y de las montañas a la costa, por lo que la OIM o el IPCC advierten de que quedan fuera del término refugiado.
Es interesante la clasificación que hace de las causas de las migraciones climáticas (sobre todo la última, pocas veces mencionada):
–a causa de catástrofes naturales (inundaciones, tormentas, deslizamientos de tierra e incendios)
– debido a cambios graduales (nivel del mar, sequía, calor severo o degradación del suelo)
– por medidas de protección y adaptación al cambio climático.
Y también los tipos de migraciones climáticas, medioambientales o por desastres naturales que describe (pág.10):
– Desplazamiento: abandono forzado del hogar.
– Migración: implica un grado de libertad para decidir.
– Reubicación planificada: reasentamiento impuesto
– Poblaciones atrapadas: grupos de población sin recursos para emigrar.
– Migración inducida por el clima: Este término está en desuso ya que la persona que abandona el lugar habitual de residencia sólo por razones ambientales o climáticos no es legalmente refugiada en la Convención sobre los Refugiados de 1951.
Obviamente hay un vacío legal para los migrantes que cruzan las fronteras de su país, explica.
Este informe define tres objetivos que debería tener en cuenta la gestión y las políticas que abordan la migración climática:
–la migración forzada debe evitarse;
-los migrantes deberían ser apoyados y protegidos cuando se ha producido una migración forzada;
–la migración es una estrategia de adaptación importante en el cambio climático y, por lo tanto, debe promoverse (Coincide aquí, al menos en la primera parte, con el informe de la IOM “Making mobility work for adaptation to environmental changes: Results from the MECLEP global research”, ficha nº1 de este documento).
Para la organización abordar este problema es un asunto de justicia y solidaridad ya que los más vulnerables al impacto del cambio climático son los que menos han contribuido a él. Luego, el Norte está en deuda con el Sur y tiene la obligación de acelerar la transición energética para remediarlo, asegura.