Global Report on Internal Displacement (GRID 2019)

Autor: IDMC (Internal Displacement Monitoring Centre)

Fecha: Mayo 2019
Extensión: 120 páginas
Idioma: Inglés

Dado el papel vital y cada vez mayor de las ciudades en este siglo urbano, el Informe Global sobre Desplazamientos Internos (GRID) de este año está dedicado a explorar las dimensiones urbanas del fenómeno. Existen importantes brechas de conocimiento, políticas y capacidad, pero también oportunidades para evitar que el desplazamiento continúe convirtiéndose en un desafío humanitario y de desarrollo que, como en el caso de Hodeidah, representa un importante revés tanto a nivel local como nacional.

A menudo se sugiere que el 80% de las personas desplazadas internamente (desplazados internos) viven en áreas urbanas, pero no hay suficientes datos disponibles para pintar un panorama global preciso. Se ha avanzado en la captura de información, pero la falta de datos desagregados y definiciones claras se encuentran entre los desafíos para evaluar lo que es un fenómeno complejo y dinámico.

Tampoco será suficiente la captura de su escala. Saber cuántos desplazados internos viven en las ciudades proporciona la base para una conversación sobre cómo las áreas urbanas pueden facilitar o impedir el logro de soluciones duraderas, pero no explica los factores que determinan el riesgo de desplazamiento ni los factores que desencadenan los desplazamientos nuevos y secundarios. Las condiciones y las vulnerabilidades de las personas obligadas a huir también deben tenerse en cuenta. Esto significa comprender cómo varían los impactos según el género, la edad, la situación socioeconómica y el origen étnico y cultural de las personas, así como a lo largo del tiempo. También significa comprender cómo las áreas y sistemas urbanos agravan o alivian estos problemas, sobre los cuales solo se dispone actualmente de evidencia anecdótica.

Ya sea que su desplazamiento sea provocado por conflictos, violencia, desastres o proyectos de desarrollo, cientos de miles de personas huyen de, hacia, entre y dentro de las áreas urbanas. La captura de este fenómeno, tanto cualitativa como cuantitativamente, de modo que se puedan entender sus dinámicas, riesgos e impactos, permitirá a los gobiernos locales y nacionales planificar e invertir para reducir sus impactos humanos y económicos de manera efectiva a lo largo del tiempo. También será un elemento clave en los esfuerzos para cumplir con los objetivos establecidos en la Agenda 2030, incluida la Nueva Agenda Urbana y otros marcos que apuntan a hacer que el desarrollo sostenible y las ciudades funcionen para todos.