La seguridad humana y de los Estados, el crecimiento económico y la estabilidad social son objetivos inalcanzables en aquellos países que tienen una alta tasa de desplazamientos prolongados o suelen tener que lidiar con nuevos desplazamientos de manera recurrente y con altos niveles de riesgo. Estos desplazamientos forzados son tanto una causa como una consecuencia de la inseguridad que viven cada día millones de personas, así como del bajo o desigual desarrollo económico y social.
Más de 30,6 millones de desplazados internos están asociados con conflictos y desastres en los 143 países analizados en 2017, siendo Entre los más afectados se encuentran: China, Filipinas, Siria, Cuba y EE.UU. El número de nuevos desplazamientos asociados con conflicto y violencia es hoy casi el doble, pasando de 6,9 millones en 2016 a 11,8 millones en 2017. Sólo Siria, República Democrática del Congo e Irak sumaban más de la mitad de estos números.
En relación al número de nuevos desplazamientos asociados a desastres, las cifras han disminuido en relación a 2016, siendo, en 2017 de 18,8 millones. Una gran parte de estos desplazamientos son consecuencia de los ciclones tropicales. Los Huracanas Harvey, Irma y María causaron cifras record en 2017, así como una serie de tifones en el Pacífico, donde en tan solo los tres primeros días del año, más de 15 000 personas fueron desplazadas a causa de las inundaciones en Malasia. Las inundaciones generaron más de 80 000 nuevos desplazados en el país, pero esto solo representa el 1% de los 8,6 millones de personas desplazadas por desastres repentinos en el Este de Asia y la región del Pacífico durante este año.
A pesar de los progresos en la implementación de los Principios Rectores de los Desplazamientos Internoslos últimos 20 años, el desplazamiento interno sigue sin ser un componente clave de las agendas naciones e internacionales de desarrollo. Para poder reducir el riesgo de desplazamiento y proteger y asistir a aquellas personas ya desplazadas, los Estados tiene que tomar el mando. Si no hacemos frente al enorme problema de los desplazamientos forzados ya, estaremos jugando con la posibilidad de incumplir la Agenda de Desarrollo Sostenible de 2030 (SDGs), así como otros acuerdos internacionales.