Tras evidenciar en 2019 el impacto diferenciado de los desplazamientos climáticos en las mujeres y las niñas, este año la iniciativa Migraciones Climáticas de la Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES) presentará su investigación sobre el impacto de las empresas de Europa en este fenómeno.
Europa es uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero del mundo, tan solo por detrás de China y Estados Unidos. A medida que la Unión Europea aspira a convertirse en el primer continente neutral en carbono para 2050, hay una responsabilidad de las empresas europeas con la crisis climática y, por tanto, con las migraciones climáticas que no puede pasar desapercibida.
La contribución de las empresas europeas a la emergencia climática, tanto a sus causas como a sus consecuencias, es directa. En efecto, un gran porcentaje de los Carbon Majors —las mayores empresas contaminantes— están domiciliadas o constituidas en la jurisdicción de los Estados miembros de la Unión Europea.
En ese sentido, el objetivo de la investigación de la iniciativa Migraciones Climáticas que se presentará en noviembre es doble. Por un lado, busca evidenciar la relación entre las empresas europeas, y sus cadenas de suministro, con los desplazamientos climáticos, en tanto pretende visibilizar el rol de la Unión Europea y los Estados miembros en la gestión migratoria y la emergencia climática. Por otro lado, apunta a incidir en el proceso de inclusión de las migraciones climáticas en la Directiva de Debida Diligencia para empresas.
Un año crítico
Más de 24 millones de nuevos desplazamientos internos ocurrieron en 2019 en 140 países y territorios debido a desastres asociados con el clima, según el Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno (IDMC por sus siglas en inglés). Es la cifra más alta desde 2012 y triplica el número de nuevas migraciones dentro del mismo Estado a causa de conflictos o violencia.