Zaragoza, 22 de noviembre de 2018-. Han transcurrido más de 40 años desde que se alzó la voz sobre la situación de aquellas personas que migran debido a la degradación ambiental y, sin embargo, varios asuntos importantes siguen sin resolverse en materia de migraciones climáticas; sigue sin existir una denominación internacionalmente aceptada, las cifras continúan sin estar claras y, a nivel jurídico, la situación permanece sin estar suficientemente contemplada.
Estas son algunas de las conclusiones que recoge el informe “Migraciones climáticas: una aproximación al panorama actual” que hace público hoy ECODES, informe elaborado por Beatriz Felipe Pérez, investigadora asociada del Centro de Estudios de Derecho Ambiental de Tarragona (CEDAT) de la Universidad Rovira i Virgili (Tarragona), y validado por un Comité de Expertos integrado por representantes del mundo académico y de organizaciones sociales. Con este documento, ECODES da continuidad al trabajo desarrollado en esta materia en los últimos cuatro años.
El informe señala que aquellas personas que se ven forzadas a desplazarse como consecuencia del cambio climático se ven expuestas a una gran vulnerabilidad, por ello, el Norte global, incluido España, debe aumentar la cooperación internacional y la solidaridad entre los Estados. Del mismo modo, algunas de las grandes empresas que conocemos son responsables de un gran porcentaje de las emisiones históricas y presentes de gases de efecto invernadero. Por ello, las empresas relacionadas con el sector de la energía deben asumir la responsabilidad que les corresponde y promover alternativas más limpias.
Igualmente, el papel de los medios de comunicación es fundamental para informar de manera rigurosa y “hacer llegar el mensaje a la población sin generar opiniones contrarias o contraproducentes”. También es importante recordar que las mujeres, comunidades indígenas, personas mayores y enfermas y niños y niñas de las regiones empobrecidas son quienes sufren las peores consecuencias de un clima cambiante y, por lo tanto, quienes requieren la mayor atención.
Sin embargo, este informe también aboga por el optimismo al presentar los pequeños avances que se van realizando poco a poco. En los últimos años, se han creado importantes redes de divulgación y/o investigación como RESAMA, la Climate and Migration Coalition o The Hugo Observatory. Se está progresando en las investigaciones científicas multidisciplinares, en el estudio de los casos y en la recolección de datos. Además, el tema de las migraciones climáticas empieza a ganar el espacio que merece, adquiriendo la importancia necesaria en la esfera política internacional y en diversos foros de gran relevancia.
El estudio, que ya está disponible en la web del proyecto Migraciones Climáticas, concluye que las dudas sobre las cifras, el debate sobre la denominación o sobre la figura jurídica que debe emplearse “no debe impedir que se desarrollen políticas y se toman medidas jurídicas para las migraciones climáticas, pues la constatación del fenómeno es clara”.
El Comité de Expertos, integrado por representantes del mundo académico y de organizaciones sociales, elogió en su reunión del pasado día 13 de noviembre el contenido de este informe y planteó algunos puntos para enriquecerlo. Forman parte de este Comité: Susana Borrás, Universidad Rovira i Virgili; Fernanda de Salles Cavedon-Capdeville, RESAMA; Beatriz de Felipe, Investigadora del CEDAT; Jesús Rivillo, Investigador Universidad Complutense de Madrid; Macarena Romero, Entreculturas, Alberto Casado, Ayuda en Acción; Carmen Sacristán, ECODES; Cristina Monge, ECODES; y Sergio de Otto, SdeO Comunicación.
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